This place is about me and the things I love. I will write about NY, technology, photography, wine, economy, Spain, US, and anything else that come to my mind.
December 28, 2006
Save the children!
December 20, 2006
Freedom Tower (La Torre de la Libertad)
December 12, 2006
Personajes Unicos: Jean Todt
Jean Todt (febrero 1946) es un pequeño francés al más puro estilo Napoleónico. Vinculado siempre al mundo de motor se unió a la Scuderia Ferrari como gestor a mediados de los 90. Responsable en gran medida de la brillante trayectoria de la misma desde entonces. No otro que él convenció a Schumacher, Ross Brawn, Byrne, … para que se unieran al proyecto. El resto es historia.
Tras los éxitos del pasado ha sido ascendido finalmente a CEO de Ferrari, donde a buen seguro llevará la marca a cotas que hoy nos resultan imposibles de entender.
En él encuentro un gran modelo profesional. Y como tantos otros que iré trayendo a las páginas de este rincón de reflexión tenía una máxima clara: resultados excelentes se consiguen con gente excelente. Esta es una gran cita que me gusta especialmente. Cuando le preguntaron por su fama de ser duro y no tener muchos amigos en el paddock de la F1. Contestó:
"Not everyone likes me, but that is partially my fault because I don't necessarily want to be liked by mediocre people, […] I know I can be unpleasant.”
Los puentes !!!
CRÓNICA DON DE GENTES
El sofá-cama
Elvira Lindo 10/12/2006
HAY ALGO PEOR que vivir en Nueva York. Vivir en Nueva York y tener un sofá-cama. Hay algo peor que vivir en Nueva York y tener un sofá-cama, vivir en Nueva York, tener un sofá-cama y ser español.
Ser español significa pertenecer a un país en el que hay unas construcciones temporales que se llaman puentes. Es complicado explicarle a un pobre americano que carece del concepto de 'vacación pagada' qué es eso a lo que un español llama 'puente'. Lo intento explicar de la mejor manera que sé: pues esto es que, por ejemplo, tenemos fiesta en un día intermedio de la semana y nos tomamos la semana entera. Si los españoles somos funcionarios, podemos además echar mano de unos días de asuntos propios llamados los moscosos en honor a un ministro que hubo al que se le recuerda con inmenso cariño. Hay puentes del Estado, puentes autonómicos y puentes de los Estados-nación. Hay puentes como éste, le explicas al ya aturdido americano, en el que los españoles por una vez en la vida nos ponemos de acuerdo y, aunque no creemos ni en la Constitución ni en la Inmaculada, ¡nos tomamos el puente! ¿Es que no es bonito el diálogo, ponerse de acuerdo en lo fundamental, que pongamos el acento en lo que nos une y no en lo que nos separa? Lo que nos une, a día de hoy, en el puzzle español, son los puentes.
Y esto enlaza con mi idea ulterior: si vives en Nueva York, tienes un sofá-cama y eres español, la has cagado, por decirlo de manera sutil. Cada dos por tres ese sofá-cama estará ocupado por españoles de puente. El español no emigra, el español va de puente. En este puente de la Inmaculada no había forma de entrar a una tienda sin encontrarte a un español. "¿Qué pasa hoy, nos preguntó una camarera, que sólo estoy sirviendo a españoles?". Esta camarera desconocía el concepto 'puente', esta maravillosa construcción cultural inexportable a países como éste. Si vives aquí, en la Gran Patata, y tienes un sofá-cama y llega el extraordinario puente de la Constitución o de la Inmaculada, habrás de servir de guía a unos individuos que han venido a dormir en tu sofá. Como tú estás de contemplar Manhattan desde el puente de Brooklyn concretamente hasta las narices, les proporcionas la Metrocard, les das la guía Aguilar y les mandas a la calle, pero al español le gusta el amontonamiento y quiere que le acompañes. Los acompañas. Te vas con los ocupantes del sofá-cama a una misa de Harlem y allí te encuentras en el puente de la Inmaculada una cola de 200 personas para entrar a la iglesia. ¿De dónde proceden esos fieles que pasan frío a las diez de la mañana de un domingo? De la España plural. Algunos vienen a un hotel, otros, a un sofá-cama de un amigo. Entramos al fin en la iglesia y lo que ocurre a continuación es extraordinario. El templo se llena de españoles que sacan fotos, pero como los negros a los que venían a fotografiar no aparecen, de momento, por ninguna parte, sacan fotos a otros españoles que están en un templo de Harlem. Nosotros mismos, de vez en cuando, sentimos que un flash nos alumbra la cara. Como nos hemos metido en una iglesia episcopaliana que tiene una liturgia mucho más formal que la baptista, los fieles españoles nos empezamos a aburrir porque lo que queremos los fieles españoles no es un coro normal y corriente, lo que nosotros queremos es que los negros levanten las manos al cielo y todo acabe un poco como en Sister Act, con creyentes a lo Whoppi Goldberg. Nos vamos porque la fe no nos da para tanto. Pero luego nos vamos encontrando con los mismos españoles en los puntos calientes de la guía: la exposición del fusilamiento de Maximiliano de Manet en el MOMA, la tienda de Prada que diseñó Rem Koolhas, el Katz Delicatessen, ese templo del pastrami en el que el dueño/a del sofá-cama siempre dice: "En esta mesa es cuando Meg Ryan finge el orgasmo en Cuando Harry encontró a Sally".
Al principio, los visitantes-ocupantes del sofá-cama hacen una exaltación de la comida mediterránea y una denuncia pública, quiero decir, que te lo dicen en plena calle, de la basura alimenticia norteamericana. Y tú, dueña del sofá-cama, viéndolos tan concienciados, tan elenasalgadienses, les llevas a un restaurante de ensaladas y hortalizas. Los pobres ocupantes se quedan muy decepcionados y te confiesan, como si fuera una travesurilla, que ellos quieren ponerse como cerdos durante siete días a comer hamburguesas. Y es lo que hacen. Durante siete días, todos los ocupantes consecutivos que mantienen caliente la temperatura del sofá-cama de mi hogar se dejan llevar al PJ Clark's, al Jackson Hole, al Steak House, donde encontramos a otros tantos españoles haciendo lo propio, y allí todos ellos se comen la hamburguesa con los dos panecillos, la untan de ketchup y mostaza, no perdonan la cebolla ni los pepinillos ni las patatas fritas, se beben dos o tres cervezas para acompañar. Stella, les dices, que es como la Mahou, más o menos. Y se toman tres o cuatro Stellas. Los ocupantes del sofá acumulan muchos gases, claro. Natural, con esa alimentación. Cuando están a punto de marchar, llenos de bolsas, con los pies destrozados y la barriga como un bombo te dicen, como al principio, que la alimentación americana es destructiva. Serán capullos. Cuando se van yo me siento en el sofá-cama. Casa llena, casa vacía. Seré tonta, ahora les echo de menos. Pero llegarán otros puentes, llegarán otros moscosos y tararearé la copla: "La Quinta Avenida cómo reluce, cuando suben y bajan los andaluces". En el viaje de vuelta, hoy domingo, los ocupantes del sofá-cama vuelven melancólicos a España, pero, como a todo español, la melancolía se les curará criticando, dirán: "Tengo la espalda reventada, ¡menuda mierda de sofá-cama que tienen estos!".
December 11, 2006
Pandora
Del mismo modo que la proverbial caja estaba repleta de sorpresas y tentaciones, http://www.pandora.com/ ofrece un sinfín de posibilidades en el interesante mundo de la música.
Se trata de una emisora de música al estilo de la radio tradicional. La novedad radica en que la selección de música se realiza acorde a tus gustos. El usuario, gratuitamente, crea su emisora tipo eligiendo un tipo de música, un artista en concreto o una canción en concreto. El sistema se encarga de seleccionar canciones que se ajusten a dicho patrón y las sirve.
El resultado es excelente, pero el sistema no para ahí puesto que te permite para cada canción marcarla como de tu gusto o disgusto. A través de ello las búsquedas se van mejorando con lo que tu emisora perfecta se va definiendo cada vez mejor.
Yo, adicto como soy al iPod la uso por varios motivos. Pero principalmente para expandir mis horizontes más allá de la música que conozco pero dentro de mis gustos. Pandora te deja además comprar en atunes cada canción que te gusta. Simplemente genial.
La web fue creada en Enero del 2000 como parte de un proyecto llamado “Music Genome Project”. Su intención era capturar la esencia de la música para crear genes que el usuario pueda usar para elaborar selecciones que le gusten. Un éxito.
December 8, 2006
China y el yuan
En el plano monetario la mayor duda es cuando ajustarán el infravalorado Yuan y cual será el efecto de dicho movimiento. Respecto al Yuan encuentro esta noticia hace un par de días en el Asia Time: “China's virtual currency threatens the yuan”. Parece ser que el QQ, una moneda virtual emitida por Tencent, el mayor servicio de instant messaging de China, ha cobrado tal importancia que las autoridades temen sobre el efecto del Yuan. Resulta curioso observar como aún viendo durante más de 20 años los beneficios de los mercados libres, China muestre semejante empeño en mantener el control absoluto. Una moneda virtual con valor equivalente al Yuan y funcionando bajo las reglas de un mercado libre podría poner presión sobre la devaluada moneda para que esta se revalúe con el consiguiente efecto en las exportaciones.
December 4, 2006
Vender aire
Hasta hace unos días creía que eso de vender aire (o humo) era una referencia cínica a tanto vendedor de productos de utilidad más que dudosa. Parece ser que vender aire en realidad es una práctica muy común en el sector inmobiliario de Nueva York.
Cada barrio en la ciudad ha fijado unos niveles medios para la altura máxima de los edificios. Lo que sucede es que no en todos los puntos se puede construir la misma altura. Puede ocurrir que el subsuelo no soporte un edificio de la altura máxima permitida (no os habéis preguntado por qué en NY solo hay rascacielos en tres sitios concretos: Wall Street, Park Avenue – Times Square, alrededores de Central Park); o puede ocurrir que un edificio ya ocupe el lugar y que no haya planes reales de hacerlo mas alto, por ejemplo una iglesia.
Cuando esto sucede el edificio en cuestión puede vender el aire que hay desde el punto en que acaba hasta la altura máxima permitida. Dicho espacio puede ser comprado por un constructor para edificar sobre un suelo más robusto un edificio legal por encima de la altura máxima. Este sistema lleva en uso décadas.