Construido en 1920 en los alrededores del Castillo de Nürburg en las montañas Eifel, Alemania, ha sido considerado siempre uno de los circuitos más complicados y demandantes tanto para mecánicas como para pilotos. Actualmente el circuito se utiliza en su versión corta en muchos de distintas categorías incluyendo el máximo exponente del deporte motor, la F1.
Las características del circuito en su versión larga lo convierten en la perfecta pista de pruebas para coches tanto de competición como de calle. Sus más de 20 km en su versión completa lo convierten en uno de los más largos disponibles – observad la diferencia entre el utilizado en competición (negro) y el original largo (gris). Los badenes, baches, diferentes asfaltos, complicadas curvas rápidas y lentas …, lo convierten en un lugar óptimo para pruebas. Dicen los especialistas que una semana rodando sin parar en Nürburgring equivale al desgaste de todo un ciclo de vida de un coche.
Este emblemático circuito ha saltado de repente a la lista de sueños a realizar. Esta semana he descubierto que los fines de semana abren el trazado original al público para competir en él. Lo único que necesitas es un coche y pagar la cuota exigida. Me parece que en la lista de deseos va a estar dos veces, una con un coche medio, digamos Porsche 911 Carrera S; y una con un coche serio, digamos Ferrari 599 GTB.
3 comments:
Buah!!! Con esas cacas de coche no te sorprenda que te tenga de dar luces con mi golfillo para que me dejes pasar ;-))
Je Je
Esas cacas de momento son parte del suenho, nada mas :-)
tas tonto, que sus las vais a pegar, so bestia!
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