March 15, 2007

Japan, Notas Finales

El viaje no acababa en Tokyo. Estos dias he tenido tiempo de pasar por Osaka, Nagoya (Toyota City), Kyoto (1,600 templos), Kamakura y Hakone. Algunos detalles de cada sitio:

Kamakura

El gran buddha, los templos, todo es tradicion en Kamakura. No se que os podria contar mas, asi que os pongo una foto del buddha mas famoso de Japon.

Osaka
Medio dia no da para mucho, sobre todo cuando lo pasas visitando Panasonic y en autobus. Sin embargo me parecio bonita. Una version modesta de Tokyo, o lo que es lo mismo, una version mejorada de cualquier otra ciudad. Limpia, ordenada, moderna, combinando los tradicionales templos y castillos con el cristal del mundo moderno.

Nagoya
La ciudad ni la vi, pero Toyota es simplemente increible. La cadena de produccion quita el aliento. Ver como a un ritmo de miedo son capaces de fabricar cualquier coche en la linea: grandes o monovolumenes. Segun el cliente pide, ellos meten a la linea y la magia sucede. Digno de ver.

Kyoto
Donde Tokyo es modernidad, Kyoto es tranquilidad y calma. Cuna de las famosas Geishas, la ciudad presenta mas de 1,600 templos cada uno con una belleza unica. No dejeis de visitar Gion, el barrio Geisha al atardecer y las podreis ver paseando camino del trabajo. Nota, no son prostitutas, aunque las peliculas las hagan aparecer asi. Es dificil describirlas, pero entre sus funciones esta el bailar y enriquecer culturalmente reuniones de negocios. Actualmente quedan menos de dos centenas de ellas en todo el mundo. Una tradicion que desaparece con el mundo moderno.

Hakone
Las termas de Hakone fueron el mejor modo de acabar el viaje. Toda la tension de las prisas, las carreras, ... desaparecio bajo las aguas termales. Una nota curiosa, tienen la tradicion de cocer huevos en las aguas sulfurosas de la montanha con lo cual se vuelven negros, aunque saben practicamente igual (eso si, muerte de hambre como estaba, me supieron a gloria). Por cierto, ahi tuve tambien la oportunidad de comer castanhas, que buenas! He de reconocer que echo de menos un buen magosto.




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